Patrimonio Histórico-Artístico
Las imágenes sagradas constituyen un capítulo fundamental dentro de este patrimonio. Ciñéndonos a las imágenes titulares de las diversas Cofradías podemos sintetizar la siguiente relación:
Cristo de la Pollinica, imagen entrañable y popular, encuadrable en la escuela imaginera granadina de mediados del siglo XX, atribuida a Navas Parejo; Cristo de la Columna (Cofradía de la Soledad), una de las mejores obras escultóricas de la localidad, fechable entre los siglos XVI y XVII y adscrita estilísticamente al Círculo de Pablo de Rojas; Jesús Orando (Cofradía del Huerto), imagen de vestir, de estética granadina, atribuible a la primera mitad del siglo XVII; Jesús Preso (Cofradía del Huerto), imagen de vestir, de estética granadina, fechable a comienzos del XVII; Jesús Nazareno, imagen de gran calidad, de talla completa, fechable a fines del siglo XVI y tradicionalmente atribuida a Pablo de Rojas; Cristo de la Expiración (Cofradía del Nazareno), imagen fechable entre los siglos XVII y XVIII; Dulce Nombre, nazareno del siglo XVII atribuido a Pedro de Mena (1628-1676) o al círculo de éste; Cristo de la Misericordia (Cofradía del Dulce Nombre), imagen atribuida al siglo XVI, que en origen estaría destinada a presidir algún oratorio; Cristo de la Humildad, vinculable al manierismo de fines del siglo XVI y atribuido a la Escuela Antequerana de la segunda mitad de dicho siglo; Cristo del Descendimiento o del Santo Sepulcro (Cofradía de la Soledad), obra del imaginero antequerano Diego de Vega, de 1578.
Respecto a las Vírgenes que procesionan, éstas responden al tipo de Dolorosa andaluza, siendo imágenes de candelero, de vestir, en las que sólo se talla cara y manos. La Virgen de la Victoria (Cofradía de la Pollinica) es obra de 1986 del imaginero sevillano Joaquin Dubé de Luque. María Santísima del Amparo (Cofradía del Huerto), María Santísima del Amor y de la Sangre (Cofradía del Nazareno) y la Virgen de los Dolores (Cofradía de la Humildad) son imágenes atribuidas al siglo XVII. La imagen de la Virgen de la Paz (Cofradía del Dulce Nombre) probablemente corresponda a fines del siglo XVI. Por su parte, la Virgen de la Soledad (Cofradía de la Soledad) sí se halla perfectamente documentada, resultando obra de 1578 del imaginero antequerano Diego de Vega.
Hay pocos tronos alegóricos: En la Cofradía del Dulce Nombre procesiona el Dulce Nombre Chico (Cofradía del Dulce Nombre), llamado también el "Niño Chiquito" o el "Niño de la Bola", obra anónima del siglo XVIII que representa a un Niño Jesús portando en una mano la cruz y en la otra un cesto con los Símbolos de la Pasión. En la Cofradía del Nazareno procesiona el Trono de la Santa Cruz, el cual acoge una cruz solitaria, sin imagen, de la que pende un sudario.
En relación a otros enseres del patrimonio material de carácter histórico-artístico de las Cofradías podemos destacar, entre otros muchos posibles, el siguiente extracto testimonial:
De la Cofradía de la Pollinica:
Cabe mencionar, por ejemplo, la armonía del palio, bordado sobre malla de oro, del trono de la Virgen de la Victoria. Entre los enseres procesionales, el Cetro del Hermano Mayor (1998), en plata, cincelado a mano; la Cruz de Guía (1995), trabajada con maderas nobles y adornos de nácar y marfil, siguiendo la técnica de taracea cartujana; etc...
De la Cofradía del Huerto:
El Guión de la Hermandad, bordado en 1997, pasa por ser una de las mejores piezas de la Semana Santa local. Las potencias de Jesús Orando y de Jesús Preso son de plata sobredorada y estan fechadas en 1814. En relación a la Virgen del Amparo cabe mencionar, entre otros enseres, el espléndido trono de plata, de taller sevillano, una valiosa corona imperial de plata sobredorada, estrenada en el 2000, y una media luna de plata, obra cordobesa de 1860.
De la Cofradía del Nazareno:
En su patrimonio destacaba una pieza que lamentablemente pasó ya a la memoria histórica: la cruz de plata del Nazareno, donación de Doña Leonor Félix de Morales y Cárdenas, de mediados del siglo XVIII. En una foto de 1890 el Nazareno aparece portando la cruz de espejos del siglo XVIII que conserva actualmente. La Virgen del Amor posee una Corona Imperial realizada en plata de ley, documentada en 1890, y una interesante media luna, también de plata, con el anagrama central de Maria y rematada con estrellas en las puntas. Su manto, de grandes dimensiones, conserva los bordados más antiguos que se procesionan en la Semana Santa archidonesa, procedentes del antiguo manto que le hicieron los Escolapios en 1856.
De la Cofradía del Dulce Nombre:
La peana de camarín de estilo barroco es una de las obras maestras casi desconocidas de la Cofradía. En el capítulo de la orfebrería una obra de gran valor, cuidada factura y gran calidad es el cordón de plata del Cristo del Dulce Nombre, de fines del siglo XVIII o comienzos del XIX. Así mismo, la cruz procesional de plata, de fines del siglo XIX ha sido calificada de obra maestra de la orfebrería andaluza.
De la Cofradía de la Humildad:
la "Insignia del Sol", la "Zumba" y la "Cruz del Yermo", todas ellas de notable antigüedad. Destacan también el cordón procesional de plata del Cristo, documentado ya en 1844, y el manto de procesión de la Virgen de los Dolores, confeccionado en 1866. Asimismo, el trono del Cristo de la Humildad, de estilo neogótico y confeccionado en la aleación conocida como "Plata Orrico" y el de la Virgen de los Dolores, neorrenacentista, obra de José Tello en madera tallada.
De la Cofradía de la Soledad:
Del ajuar de Jesús de la Columna destaca el espléndido cordón de plata, documentado ya en el siglo XIX, que cuelga de su cuello y que continúa hasta los pies de la imagen, así como la columna de plata y las potencias de finales del siglo XIX. Del ajuar de la Virgen de la Soledad, una corona de plata, documentada ya en 1788, es la más antigua de la Semana Santa archidonesa. Destaca también la Urna del Santo Sepulcro, adquirida en 1736, que pasa por ser uno de los tronos más antiguos que procesionan en la Semana Santa de Andalucía. Pieza de interés en la procesión del Cristo de la Columna es la Matraca, tabla rectangular con dos aldabas que se usa como instrumento de aviso.