La Candelaria
El fuego purificador.
La costumbre de hacer hogueras en espacios libres como calles y plazas con motivo de la celebración de la CANDELARIA (2 de febrero) deja entrever ancestrales ritos de purificación a través del fuego. De hecho, en la tradición cristiana la Candelaria está vinculada a la Festividad de la Purificación de la Virgen. Su celebración está documentada en Archidona ya en el siglo XVI, mencionándose, por ejemplo, en las propias Ordenanzas de la Villa de 1598. Corresponde a la tradición la ofrenda a la Virgen de la Candelaria, venerada en la Iglesia de Santa Ana, de una torta y dos pichones, encendiéndose con la vela de la Virgen la hoguera que se hace en la Plaza de la Parroquia. Antaño dicha imagen procesionaba desde la desaparecida Ermita de la Columna, ubicada en los Cuatro Cantillos, hasta la Parroquia de Santa Ana.